Érase una vez by Intercambiable 

Érase una vez un espacio infinito donde no había nada.
Érase una vez una explosión imaginaria.
Érase una vez un mundo en el que apareció un organismo viviente.
Érase una vez la evolución de la vida, los dinosaurios, la prehistoria, la historia, y estos últimos años.
Érase una vez una especie inquieta, que inventó los cuentos que empiezan por…
Érase una ver un colectivo de humanos que pensaban que el Lobo debía haber sido Dom, Caperucita una sumisa brat, la Cenicienta una fetichista de los zapatos, y Blancanieves una liberal con mucho encanto.
¿Y qué hicieron estos humanos? Pues pasaron del érase una vez al ahora, y decidieron desmontar las convenciones de la historia contemporánea y montar sus propias convenciones. Decidieron que eran «normales», no monstruos de cuento. Decidieron que sería muy divertido crear sitios donde quedar y juntarse, y ser normales juntos. Decidieron poner reglas para que todo el mundo disfrutara con relativa seguridad, porque no, no eran monstruos. Aunque tuvieran la libertad de vestir como quisieran, sacar sus instintos más oscuros, y admitir sus fantasías más retorcidas, no, de monstruos nada.
¿Y donde están estas personas? Ojalá lo supiéramos. Si lo supiéramos, podríamos hablar con ellas y quizás, averiguar en qué Pastelería se juntan para tomar algo. Estaría bien saber dónde escriben sobre sus inquietudes, y qué medios utilizan para encontrarse unas a otras.
Porque, al final, quizas, igual, en el fondo de nuestros corazoncitos, hemos decidido que tampoco nos convencen esas historias que empiezan por Érase una vez.
Psstt… Y si… ¿Les buscamos? ¿Te vienes conmigo?

[poll id=»14″]